El
Instituto Masdar y US Solar Holdings están trabajando actualmente en dos
proyectos independientes diseñados para analizar el potencial de la arena como
almacenamiento de energía térmica y medio de transferencia térmica para
sistemas de CSP. ¿Por qué se está desarrollando esta tecnología?
Durante
septiembre de 2013, un equipo de investigadores del Instituto Masdar de Ciencia
y Tecnología de los Emiratos Árabes presentó un nuevo proyecto denominado
Sandstock. Su finalidad es la de desarrollar un receptor solar por gravedad
"sostenible y de bajo coste" y un sistema de almacenamiento que
emplea partículas de arena como medio de almacenamiento de energía térmica,
transferencia térmica y colector térmico.
El
concepto del diseño, que se basa en un reloj de arena tradicional, incluye un
"depósito frío" donde se almacena la arena al principio antes de que
fluya a un "depósito caliente" situado justo debajo. El depósito frío
tendrá forma de cilindro hueco diseñado para permitir que el flujo solar de concentración
penetre en la parte del cilindro central vacía.
Al
abrir una válvula, la arena saldrá del depósito frío y se desplazará hacia
abajo por el flujo solar que se emite, donde se calentará. A continuación, se
recuperará la arena caliente y se almacenará en el depósito caliente. Estará
lista para descargarse cuando lo soliciten.
Asimismo,
cuando sea necesario, se introducirá en la arena en movimiento un
intercambiador térmico compuesto de tres fases (incluye un calentador previo,
un evaporador y un supercalentador) y se producirá vapor sobrecalentado que
fluirá a la turbina para generar electricidad.
La
arena fría que se ha descargado se transferirá después de vuelta a la parte
superior del depósito frío mediante una cinta transportadora mecánica. De esta
manera, se crea un proceso continuo de "circuito cerrado".
"Queremos
desarrollar un nuevo enfoque sostenible que consiste en el uso de materiales
locales en vez de en importar miles de toneladas de nitratos de Chile,"
señala Nicolas Calvet, profesor adjunto y responsable del grupo de
almacenamiento de energía térmica en el Instituto Masdar de Ciencia y
Tecnología. "La arena está disponible en cualquier parte de los Emiratos
Árabes Unidos. Es barata y estable a temperaturas elevadas de (hasta) 800
ºC", añade.
Caracterización
térmica
Como
explica Calvet, la primera fase del proyecto está destinada a identificar y
caracterizar los diferentes tipos de arena que existen en los diversos
desiertos y regiones costeras del país.
Este
proceso de "caracterización térmica" emplea microscopia avanzada para
determinar la forma exacta de los granos de arena que se analizan. Es
fundamental para descubrir qué granos son los más adecuados para que se transporten
mediante gravedad.
También
se está llevando a cabo la modelización del sistema Sandstock y Calvet revela
que está previsto que uno de sus estudiantes visite el horno solar de 1 MW en
Odeillo (Francia) para realizar prácticas durante el verano y así probar la
arena en un flujo solar de concentración. Todo ello en el laboratorio Promes
CNRS junto a Quentin Falcoz.
Cambio de arena
Hay
en marcha otro proyecto en Estados Unidos diseñado para analizar el potencial
del uso de arena como medio de almacenamiento de energía térmica. El objetivo
del proyecto de US Solar Holdings, financiado como parte de la Iniciativa
SunShot del Departamento de Energía estadounidense, es profundizar en el
desarrollo de un innovador sistema de almacenamiento de arena en dos silos
conocido como SandShifter.
Un
enfoque clave de la iniciativa es la "identificación e investigación de
asuntos clave" para el concepto del almacenamiento de energía térmica.
Todo ello con el objetivo final de resolver estos problemas antes de construir
y explotar una instalación de demostración piloto de 1 MW.
Otro
resultado que se espera del proyecto incluye un "análisis y una estimación
económica" exhaustivos que demostrarán la rentabilidad potencial de la
tecnología a una escala superior a los 50 MW.
El
equipo del proyecto también espera demostrar que el uso de arena como almacenamiento
de energía térmica podría reducir potencialmente los costes a menos de 15
USD/kWth y lograr lo que se conoce como "rendimientos de ida y
vuelta" a niveles superiores al 93 %.
Visión de futuro
Según
Calvet, las principales ventajas tecnológicas, operativas y económicas de
emplear sal para almacenar energía en sistemas de CSP es el hecho de que
permite a los desarrolladores lograr una temperatura de trabajo superior a un
coste bajo junto al hecho de que la arena también "se mueve fácilmente con
la gravedad".
De
todas maneras, admite que sigue habiendo varios retos relacionados con la
tecnologías, la explotación y la financiación antes de que se pueda implementar
la tecnología de almacenamiento energético basado en arena a escala comercial.
"El
principal reto tecnológico es cómo cargar el sistema: transportar la arena por
gravedad a través del flujo solar de concentración. El proceso de descarga
eficiente es un desafío interesante”, indica.
“En
primer lugar, queremos probar el concepto con nuestra instalación de
transmisión de 100 kW. Después, se plantearía un aumento de la escala. Con
nuestra prueba del concepto, podríamos convencer a los socios industriales de
que invirtieran en nuestra tecnología", concluye.
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