Vicente Patón, arquitecto comprometido con la defensa del patrimonio
histórico, especialmente del madrileño, falleció el martes víctima de un
cáncer contra el que luchó años, según ha confirmado la asociación
Madrid, Ciudadanía y Patrimonio que presidía desde su creación en 2009.
Nacido en Madrid en 1948, Vicente fue el segundo hijo de un
matrimonio campesino que, como tantos otros en la posguerra, tuvo que
dejar su solar manchego para evitar posibles represalias.
Buen estudiante, los resultados obtenidos animaron a sus padres a
permitirle seguir la carrera de arquitecto, que emprendió mediante becas
en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM), donde
fue alumno de figuras destacadas como Alejandro de la Sota, Javier
Carvajal, Julio Cano Lasso, Francisco Javier Sáenz de Oíza y Andrés
Perea.
Obtenida la titulación, formó estudio con sus compañeros Rafael Pina y
Dolores Artigas, participando en diversos concursos con notable éxito.
Hizo edificaciones permanentes de nueva planta como el Colegio
Público Bartolomé Cossío en la calle de Rafael Finat, de 1984-86, el
Instituto de Bachillerato en la plaza de la Remonta, de 1987-89, y
varias viviendas unifamiliares; aunque su producción más abundante
correspondió al interiorismo, con diversas intervenciones en el
aeropuerto de Barajas para AENA, pero -sobre todo- a la arquitectura
efímera, con innumerables estands feriales para empresas y organismos.
A esos trabajos hay que sumar varias obras que señalan su temprano
compromiso con el patrimonio histórico, como la restauración de las
murallas de Brihuega por encargo del Ministerio de Cultura; la
rehabilitación de la Escuela Superior de Canto -el antiguo Palacio
Bauer- de la calle de San Bernardo para el Ministerio de Educación y
Ciencia; el proyecto de reforma de la antigua Fábrica de Harinas de
Alcalá de Henares para Escuela de Idiomas a cargo del Ayuntamiento
alcalaíno; la restauración de las fachadas, vestíbulo y mosaicos de la
Iglesia de San Manuel y San Benito de la calle de Alcalá, por encargo de
la Comunidad de Madrid y la propia parroquia; y la reforma parcial y
acondicionamiento del Hostal de los Reyes Católicos en Santiago de
Compostela, por encargo de Paradores de Turismo.
Estas tareas las prosiguió tras formar estudio propio con su
compañero vital Alberto Tellería, con el que se casó en 2006 tras
legalizarse el matrimonio homosexual, y con quien proyectó un taller
para artista en Aravaca, una vivienda unifamiliar adosada junto al
parque del Retiro y otra vivienda unifamiliar en el municipio de
Arganda, además de reformar varios pisos particulares.
Se hizo cargo además de la restauración de la iglesia parroquial de
Valdeavero, sufragada por la Comunidad de Madrid; reformó para un
particular una casa tradicional de pueblo en el municipio de Anchuelo;
rehabilitó por encargo del Ayuntamiento de Tielmes una vivienda
troglodita tradicional para convertirla en el Museo de la Casa-Cueva; y
proyectó el Museo de los Caños del Peral en la estación de Ópera de
Metro de Madrid.
Destaca también su faceta artística y su interés por el diseño y las
nuevas tecnologías de iluminación, que le permitieron obtener en 1999 el
primer premio en el concurso para un mural decorativo en la estación de
Metro del aeropuerto de Barajas, donde aplicó sus conocimientos de
luminotecnia para crear una pieza titulada 'Cruce de miradas' -cuyo
boceto fue adquirido posteriormente por el Museo Municipal de Arte
Contemporáneo- que requirió para su realización del empleo de 12.000
metros de fibra óptica y que ganó al año siguiente el Premio de
Arquitectura del Ayuntamiento de Madrid 1999 en la sección de 'Elementos
componentes del espacio público'.
En 2006 logró de nuevo el primer premio en el concurso de 'Ideas
Ornamentales para la nueva estación de Chamartín de Metro de Madrid' con
el inmenso mural 'Iguazú', que combina las luces LED con la
fluorescencia y las lonas estampadas para recrear una cascada luminosa.
A estos trabajos profesionales en colaboración sumó pronto otras
actividades independientes, entre las que destaca su papel como socio
fundador de la mítica revista 'La Luna de Madrid', icono de la movida
madrileña, y su labor como periodista de arquitectura, que le llevó a
escribir entre 1985 y 1987 una serie de artículos para el diario 'El
País'.
Son innumerables sus colaboraciones con revistas especializadas y
numerosas las colaboraciones para libros diversos, entre las que
destacan sus aportaciones a trabajos, catálogos e inventarios sobre
patrimonio histórico.
Su interés por la investigación del patrimonio arquitectónico venía
de lejos. En 1981 redactó para el Ministerio de Cultura el Inventario de
Jardines Histórico-Artísticos de Andalucía, y colaboró en el Programa
Piloto de Rehabilitación de la Ciudad Alta de Cuenca por encargo de la
Dirección General de Arquitectura del MOPU, entre 1984 y 1985 participó
en la catalogación del patrimonio rural de la Comunidad de Madrid, que
serviría posteriormente de base a la obra 'Arquitectura y Desarrollo
Urbano', que contó también con su participación y que recoge en
diecisiete volúmenes editados a lo largo de veinte años la totalidad del
patrimonio construido de la Comunidad de Madrid, excluida la capital.
A cambio, la ciudad de Madrid fue estudiada -de nuevo con su
colaboración- en los tres tomos de 'Arquitectura de Madrid', editados
por el COAM entre 2003 y 2006, que merecieron en dos ocasiones el
galardón correspondiente de los Premios del Ayuntamiento de Madrid de
Arquitectura, Urbanismo, Publicaciones y Obra Pública.
A su vez, el Ayuntamiento le encargó en 2008 un completo 'Estudio
Paisajístico y Monumental del Parque del Oeste', que permanece inédito; y
al año siguiente colaboró en una publicación sobre 'El Antiguo
Cementerio del Sitio de la Florida', editada por el Área de las Artes
municipal.
En 2010 participó en el libro Palacios de Madrid publicado por la
Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad madrileña, y
en 2011 en el libro 'Conde Duque. Nuevos espacios culturales en el
Cuartel de las Reales Guardias de Corps', encargado con motivo de la
rehabilitación del edificio.
En este apartado de estudios históricos hay que incluir además su
colaboración para el 'Inventario informatizado de Monumentos Urbanos y
Conmemorativos' del Ayuntamiento de Madrid, y para '100 años de Gran
Vía', integrados en su página web oficial monumentamadrid.es, y la
redacción de los contenidos biográficos y fichas arquitectónicas de la
página web dedicada al arquitecto Miguel Fisac Serna por la Fundación
Fisac de Ciudad Real.
Pero su compromiso con el Patrimonio Cultural no se redujo a estos
trabajos de investigación, sino que se volvió activo con sucesivos
cargos en el COAM, donde participó en la defensa de elementos
patrimoniales de valor indiscutible como el frontón Beti-Jai o los
antiguos jardines de Osuna en las Vistillas.
No es de extrañar que en 2009 fuese elegido como primer presidente de
la asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio, que había contribuido a
fundar como una federación de asociaciones que agrupa a los diversos
colectivos defensores del patrimonio artístico, cultural y natural
dispersos por la Comunidad madrileña.
Fue reelegido presidente de esa asociación en sucesivas asambleas por unanimidad.
Destaca también su actividad docente, que tras innumerables
conferencias, mesas redondas y cursillos sobre los más variados temas de
arquitectura, interiorismo, diseño y patrimonio impartidos en la ETSAM,
la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense, el COAM y su
Fundación Cultural, el Istituto Europeo di Design, el Ateneo, el
Círculo de Bellas Artes y otros centros, culminó con su selección como
profesor de la Escuela de Arquitectura de la Fundación Universitaria San
Pablo-CEU, donde obtuvo en 2007 el Premio Ángel Herrera a la mejor
labor docente por votación del alumnado